Pues en León capital, cada cura de su parroquia, por estas fechas, daba el aguinaldo a los más necesitados: ropa, zapatillas, pijamas, jerseis, pantalones y lo especial en estas fechas: turrones y demás dulces.
Yo en aquellos sombríos tiempos, no lo he conocido. Los curas pedian para el domum, para los chinitos o los negritos.
Saludos
Saludos