¡Que ganitas de enredar tenemos!, ¡Jesús, Jesús cuantas...

Sí, las buenas personas es van y se quedan los malos, a ver si toma ejemplo Sánchez y sus mariachis.

Podría tener usted respeto hablar con respeto.

¡Que ganitas de enredar tenemos!, ¡Jesús, Jesús cuantas ganas de hacer el canelo!, ¿de que respeto habla?