Pensando en el 2012, no se tiene que llenar el Alma de temor, porque sólo es un aviso más para que nuestro interior se vaya concienciando y nos acerquemos al final de los días con fe y fortaleza interior. El mundo ha de pasar muchas penas y sufrimientos, sobre todo en el período llamado "La Gran Tribulación", y le vendrá bien al ser humano reflexionar y cambiar su conducta, si ésta hasta ahora no ha sido muy positiva.