Cada mañana, al despertar, vemos la luz. Salimos de...

Cada mañana, al despertar, vemos la luz. Salimos de la oscuridad y damos gracias a Dios por el nuevo día, en el que podemos extender fraternidad y amor o malignidad. De nosotros depende y un día, ya no lejano veremos si obramos acertadamente o no.