Me uno al dolor, de los familiares y de los heridos....

Me uno al dolor, de los familiares y de los heridos. En estos momentos, desde mi punto de vista, sí ayuda la fe, consuela, no quita el dolor, hay gente que lo confunde, yo si soy creyente y he encomendado a todos, también a los "ayudantes". Ya sabemos: las despedidas, son tristes- nadie, lo puede negar- mas los que se aman en CRISTO, se voloverán a encontrar. De corazón, un abrazo. Enriqueta