Estimado Angel, como siempre, mirando al dedo que señala la luna.
ADMIRADO FERISA. No está mal señalar la luna con el dedo Y NO ATENDER LAS EXPLICACIONES QUE SIEMPRE DAS. Siempre las mismas, sal un poco, da una vuelta, mira tu ciudad, ve los personal que como tú o yo pasean por sus calles, busca un rato de felicidad, admira las obras bien hechas, contempla una obra de Murillo, de Velázquez, de Goya... sal de caparazón que llevas encima y deja que una ráfaqa de nuevo aliento ilumine tu cerebro. ¡Ah!, mientras tanto, yo seguiré viendo la hermosa luna y mirando el dedeo que enseña el camino y la distancia que hay entre el dedo y la luna; pues bien, esa distancia es más pequeña de lo que parece, pero nunca llegará a tu distanciamiento de lo real: NO HAY MÁS CERA QUE LA QUE ARDE. ¡QUÉ LE VAMOS A HACER! Pero por favor las lecciones: LAS JUSTAS, NI UNA MÁS.
Un saludo y que Santa Lucía siga conservando tu vista.
Un saludo y que Santa Lucía siga conservando tu vista.