LA MALA GENTE...

LA MALA GENTE

Ladran, ellos ladran siempre,
no les agradan las rosas
ni aquello que brille mucho
y les pudiera hacer sombra.

Ladran, ellos ladran siempre
escondidos en sus conchas,
al amparo de sus armas
en lo negro de sus fosas.

Ladran, ellos ladran siempre,
como campanas que doblan
en lastimero dolor,
igual que el reo en su horca.*

Ladran, ellos ladran siempre,
no ven el verde en la hoja, *
el calor y la alegría
en los ojos de la novia.

Ladran, ellos ladran siempre,
siembran tristeza y congoja
allí por donde caminan,
¡no conocen otra cosa!