Ni la presidenta ni el Gato Felix pueden cambiar las...

Ni la presidenta ni el Gato Felix pueden cambiar las normas del Congreso al capricho de unos u otros, ni existe norma concreta del texto a utilizar. Pero lo importante en lugar de corregirlo cuando se puede es dar la lata si es la izquierda la que preside.
Llevamos varias legislaturas donde la jura o promesa clásica se convierte en un circo de ocurrencias, no gusta nada más que a quienes lo expresan.