Buenas tardes: Siguiendo vuestra conversación con respecto...

Buenas tardes: Siguiendo vuestra conversación con respecto a la pintura de A. Torrejón, me viene a la mente dos cosas un tanto curiosas: En una ocasión me empeñé en pintar a una de mis nietas copiando de una foto que posaba con un gato, uno de los muchos que residen en el Cementerio de Valencia y que fuimos a visitar por algo muy especial que en otra ocasión más propicia contaré. Formaban ambos un conjunto armónico y bello. Empecé con la misma ilusión que atrevimiento, porque a pesar de mi perseverancia en ello, no conseguí darle el parecido, la expresión requerida. Mi nieta lo admiraba y estaba conforme o por lo menos así lo demostraba, pero yo me cabreaba cada vez que entraba al estudio. Sin ya poderlo aguantar, decidí darle dos brochazos y pintar encima unas flores que las bauticé como solía llamarla a ella, "La Alegría de la Casa", En otra ocasión, pinté una señora con su niña al brazo ofreciéndole una manzana. Tampoco salió de mi gusto pero por ahí anda un poco disimulada con el entorno representado por una arboleda y el cesto de frutas.

Sí, es muy difícil imitar y terminar con éxito la figura humana, sobre todo darle ese parecido del que hablo, y mucho más en mi caso por ser una autodidacta nata. Yo suelo dibujarla bastante bien, pero..., me deprimo y termino por renunciar.

Los dos cuadros ya los mostré, es decir, el primero convertido en flores y el de la señora con la niña, y ahora subo la foto de mi nieta que podía haber sido mi obra prima y se transformó en un bonito ramo de flores.

Un saludo.

Fina Simón