Sra. Mari....

Exactamente a como hay gente de su cuerda, que defiende las tropelías de la nobleza de este país y no le he oído a Vd. decir nada, alto y claro.
Que suerte que tenga Vd. las cosas tan claras y total seguridad, sería de gran utilidad en los juzgados.

Sra. Mari.

1.- ¿Qué tengo que decir?

2.- Me ha descolocado.

3.- No me trate de usted.

4.- Lo dicho, me ha descolocado. No sé qué decir.