Se puede decir que Valdenarros tiene sendas para cada estación del año.

En estos días primaverales donde buscamos el sol, porque este año todavía no ha asomado con ganas el verano, elegimos pasear por caminos abiertos, como: Las Quintanas, Santa Juliana, la Vega Arriba, o La Vega la Quintana. Espacios transitables donde recreamos la vista con el explendor de las cosechas y las flores.

Cuando llegue realmente el estío, y su bochorno irremediable retrase la salida de los paseantes, optaremos por las rutas de monte, principalmente por la llamada: Camino del Colmenar, pues es la que menor afluencia de mosquitos alberga en su sombreado recorrido, donde las estepas, romero y cantueso predominan en los altibajos del terreno.

En los cortos días de invierno, y sobre todo si el frío es extremo y va acompañado de viento, escogemos para nuestras caminatas el frondoso monte de encinas y pinos, tan característico de nuestra zona. Hasta este maravilloso paisaje nos lleva el Camino de la Fuente, el Morro de la Dehesa, y el camino de la Cruz.

No olvidemos el paseo por las praderas de la añorada ermita de San Roque, que a pesar de ser en un principio campo abierto, es muy frecuentado en la época de recogida de setas.

Espero que este pequeño recorrido haya servido para degustar en la distancia el hermoso entorno que tenemos, y que debemos proteger para que su deterioro sea el menor posible.