En la cárcel, por perseguir a los romanos

Soponcio paseaba con su hijo niponcio por los alrededores de una obra, y le dijo a niponcio, vamos a robar unos ladrillos. Yo me llevo un par de estos grandes que pesan 4 kg. cada uno y tú coges uno de estos otros pequeños que son la cuarta parte del ladrillo grandes.
Cuantos gramos robaron entre los dos. no tengo interrogación.

¡Por fin se te ve por clase, Viriato!
¿Ande has estao tanto tiempo?

Saludos

En la cárcel, por perseguir a los romanos