Es necesario que la religión cese ahora de predicar...

Es necesario que la religión cese ahora de predicar que los sufrimientos y las desgracias de los humanos, son deseados por Dios. La voluntad de Dios, es que los humanos sobrepasen, incluso, a los arcángeles en belleza y en luz. ¿Los habría creado a su imagen, si no fuera para que se acerquen a su perfección?

Entonces, si como humanos permanecemos pobres, miserables y desgraciados, es porque olvidamos nuestra predestinación. Vamos por caminos tortuosos que nos gustan más; y no son los demás, ni el entorno, ni la sociedad, ni las condiciones exteriores y mucho menos el Señor los responsables, sino nosotros mismos. Por éste motivo, cuando nos encontramos ante una situación difícil, no acusemos a nadie más que a nosotros de haber olvidado nuestra predestinación Divina.