Ojo del Guadiana. En efecto, meternos en el punto METAFÍSICO del tema es muy temerario. No obstante, te recuerdo que Aristóteles es también el fundador de una nueva disciplina filosófica: LA METAFÍSICA. Como bien sabes el objeto fundamental de estudio metafísico es el ser de las cosas. Las distintas ciencias particulares estudian los objetos de este mundo ateniéndose a características específicas de ellos; así, la Física estudia los objetos en cuanto a móviles, cada ciencia estudia su peculiar campo.
Aristóteles no dedicó su atención a todos los seres, sino a aquel ser modélico, arquetipo que es Dios, el más perfecto de todos los seres, de tal forma que, la metafísica, se convirtió en una especie de TEOLOGÍA. y ya sabemos todos lo que se trata en la TEOLOGÍA.
Por supuesto, aquí, en la existencia de Dios entran las pruebas de Santo Tomás.
Un saludo.
Aristóteles no dedicó su atención a todos los seres, sino a aquel ser modélico, arquetipo que es Dios, el más perfecto de todos los seres, de tal forma que, la metafísica, se convirtió en una especie de TEOLOGÍA. y ya sabemos todos lo que se trata en la TEOLOGÍA.
Por supuesto, aquí, en la existencia de Dios entran las pruebas de Santo Tomás.
Un saludo.
Ángel,
Yo no creo en la existencia de Dios, NI LA NIEGO.
Existen muchas cuestiones, que los humanos nos planteamos, que son INDECIDIBLES. Da igual pensar en un sentido que en su contrario. Lo que ocurre y su explicación no se afecta por ello.
Ciertamente, si no se acepta la EXISTENCIA DE DIOS, nos vemos abocados a pensar que, al terminar nuestros días, pasaremos a ser un conjunto molecular, que en nada nos diferenciará de la tierra inerte. Nuestra existencia, nuestra vida, sólo tendría como razón de ser la ley del más fuerte, y no tendría sentido plantearnos principios morales NI DERECHOS DE LA HUMANIDAD, pues al fin y al cabo, no habría lugar A UNA REPARACIÓN DE LA CONDUCTA.
Dicho en términos coloquiales, una vez muerto, la cebada al rabo. Esta es la filosofía de vida de muchas personas, lo curioso, es que, según qué contextos de su existencia, buscan una satisfacción a sus agravios.
Séneca, nuestro gran filósofo, es un arquetipo de este pensamiento. Yo a veces, me inclino por esta idea, pero como no lo tengo seguro, también a este extremo lo tengo en tela de juicio.
En resumen, NO CREO EN CASI NADA, Y ME LO CREO TODO, ¿Es esto posible?,
Pues depende...
Yo no creo en la existencia de Dios, NI LA NIEGO.
Existen muchas cuestiones, que los humanos nos planteamos, que son INDECIDIBLES. Da igual pensar en un sentido que en su contrario. Lo que ocurre y su explicación no se afecta por ello.
Ciertamente, si no se acepta la EXISTENCIA DE DIOS, nos vemos abocados a pensar que, al terminar nuestros días, pasaremos a ser un conjunto molecular, que en nada nos diferenciará de la tierra inerte. Nuestra existencia, nuestra vida, sólo tendría como razón de ser la ley del más fuerte, y no tendría sentido plantearnos principios morales NI DERECHOS DE LA HUMANIDAD, pues al fin y al cabo, no habría lugar A UNA REPARACIÓN DE LA CONDUCTA.
Dicho en términos coloquiales, una vez muerto, la cebada al rabo. Esta es la filosofía de vida de muchas personas, lo curioso, es que, según qué contextos de su existencia, buscan una satisfacción a sus agravios.
Séneca, nuestro gran filósofo, es un arquetipo de este pensamiento. Yo a veces, me inclino por esta idea, pero como no lo tengo seguro, también a este extremo lo tengo en tela de juicio.
En resumen, NO CREO EN CASI NADA, Y ME LO CREO TODO, ¿Es esto posible?,
Pues depende...