Yo no he afirmado que Dios no exista, ¿dónde has leído...

Además los ateos solemos decir:

"affirmanti incumbit probatio": a quien afirma, incumbe la prueba.

Sobre la existencia de Dios, los creyentes la hacen en sentido afirmativo, corresponde pues a ellos probarla obviamente en términos de razón, lógica y ciencia, y no en base a textos "revelados" pues tal hecho, la revelación, es asi misma improbada.

saludos.

Es decir, si afirmas que Dios no existe te incumbe aportar las pruebas de su no existencia en base a todo lo que tu has dicho, todo absolutamente todo, en este tema es un arma de doble filo, he encontrado a ateos que se llevarían muy bien con el cardenal Torquemada y a creyentes que son un ejemplo de tolerancia para todos y al revés también, lo mejor del agnosticismo es que no dejamos NADA a la Fe como los creyentes con su Fe en Dios y los Ateos con su Fe en su no existencia, sabemos que si existe la prueba llegará y si no también

Yo no he afirmado que Dios no exista, ¿dónde has leído esa afirmación mía?; yo he escrito respecto a si existe o no que no lo sabemos, que nunca lo sabremos, al menos en esta vida; no tengo pruebas, nadie las tiene y por lo que a mí respecta no creo, pienso, opino, imagino, etc. que exista, soy ateo; ¿por qué?, no por Fe, ni mucho menos, sino porque dispongo de una serie de razones o de argumentos, que me parecen más convincentes que los que se pueden aducir en sentido contrario. Digamos que soy un ateo no dogmático, no pretendo "saber" que Dios no existe; "creo, pienso, razono, opino, imagino, etc. que no existe.

El agnóstico y el ateo tienen en común (por eso a veces se confunden) el hecho de no creer en Dios, pero el ateo va más lejos: cree, opina, razona, piensa que Dios no existe; el agnóstico no cree ni opina nada, ni que exista ni que no exista; deja la cuestión en suspenso, rechaza pronunciarse o se reconoce incapaz de hacerlo; como antes te decía "no sabe no contesta".

saludos.