A la atención de FRANMA....

A la atención de FRANMA.
Buena reflexión por bien razonada pero, amigo franma, le falta la fe. Movida la pluma por la fe escribiría un discurso tan bueno pero talmente diferente.
Dos energías nos llevan por este mundo la esperanza y el olvido. Es la esperanza del creyente su energía vital.
No se llevará ningún enorme chasco el fiel creyente por razones obvias, fácilmente comprensibles, ya que no será propiamente humano, su visión no se puede comparar a la típicamente humana.