Sí, sois unas desvergonzadas, sí. Me alegro que lo reconozcas públicamente, sobre todo para conocimiento de José Luis, que no sé qué mosca le ha picado. Primero mne pide disculpas y luego me agrede de mala manera. ¡Vaya con el impresentable! ¡Pelota! Se está riendo esa sociotonta de los valores tradicionales que veneraron tus padres y te callas como un muerto. Deja, deja, que vais a aprender.