Sencillo, porque Dios sabía que a Abraham le gustaba...

Sencillo, porque Dios sabía que a Abraham le gustaba Agar y con esa excusa, le dio esa oportunidad.

Por otra parte, no se puede "razonar" con nuestra mentalidad, el comportamiento de Dios y sus decisiones, estamos en un plano diferente y jamás podemos entenderle, esto se soluciona con la fe, dar todo por bueno, y ya está, cuestión de fe amigo.