HUBO PUEBLOS EN ESPAÑA CON SUS CACIQUES
Caciques llenos de mando
entre grises preferencias,
algunos fueron dejando
muchas rancias insolencias.
Caciques de la mañana
mal hablando de su gente,
en su vida tan profana
siempre buscaron ambiente.
Cada pueblo los notaba
en las plazas y sus fuentes,
la indolencia les flotaba
como duros repelentes.
Caciques de sueños rotos
que marcaron los caminos,
y quisieron poner cotos
a muchos de los destinos.
Soñadores de riquezas
entre frases marginadas,
siempre dejaron torpezas
en las horas más clamadas.
El poder con avaricia
sobre sus hombros andaba,
el caciquismo es malicia
que todo lo controlaba.
Aferrados a sus huellas
en caballo galopaban,
sin mirar a las estrellas
que poco les importaban.
Caciques de sombras negras
que con amores soñaban,
a veces fueron las fieras
cuando gritando mandaban.
Desde cerca les odiaron,
al comprender sus razones,
a ellos jamás les votaron
viendo sus tristes lecciones.
G X Cantalapiedra.
Caciques llenos de mando
entre grises preferencias,
algunos fueron dejando
muchas rancias insolencias.
Caciques de la mañana
mal hablando de su gente,
en su vida tan profana
siempre buscaron ambiente.
Cada pueblo los notaba
en las plazas y sus fuentes,
la indolencia les flotaba
como duros repelentes.
Caciques de sueños rotos
que marcaron los caminos,
y quisieron poner cotos
a muchos de los destinos.
Soñadores de riquezas
entre frases marginadas,
siempre dejaron torpezas
en las horas más clamadas.
El poder con avaricia
sobre sus hombros andaba,
el caciquismo es malicia
que todo lo controlaba.
Aferrados a sus huellas
en caballo galopaban,
sin mirar a las estrellas
que poco les importaban.
Caciques de sombras negras
que con amores soñaban,
a veces fueron las fieras
cuando gritando mandaban.
Desde cerca les odiaron,
al comprender sus razones,
a ellos jamás les votaron
viendo sus tristes lecciones.
G X Cantalapiedra.