Menos que solamente en en Madrid el 2020 y más cerca...

Menos que solamente en en Madrid el 2020 y más cerca de los suyos. Pero es una barbaridad.
Ya se están aceptando los números como si no fueran persones, con historias en la mochila, y la mayoría con necesidades afectivas cercanas.
Esta forma de vida para la última etapa, en "residencias" debe ser abordado de una forma más humana. No es ético ni humano que se utilicen los últimos años de vida, para poner lo económico por delante de lo humano.
Nosotros, nuestros mayores no se merecen es maltrato.