SABER PERDONAR ES DISTINTO DE OLVIDAR...

SABER PERDONAR ES DISTINTO DE OLVIDAR
Las mujeres en general nos cuesta perdonar. Yo perdono pero no olvido. Si alguien me ha hecho alguna faena gorda, personal, pasado un tiempo puedo perdonar. Pero no olvidar. Puedo saludarla si la veo por la calle, puedo contestarle si me preguntase algo y sin rencor. Hacerle un favor en caso de necesidad, socorrerle ante algún peligro. Pero si fue muy amiga no volvería a considerarla como tal. Nunca mas volvería a esa antigua amistad. No podría. Pero si la consideraría una persona mas con la que tener unas palabras o intercambiar un saludo. Eso si hubiera sido algo contra mi.

Pero si la acción cometida hubiera ido contra mis hijos, o alguien que dependiera de mi, perdonaría también en el caso de que tal persona se disculpase. No podría olvidar el daño indirecto y por cobardía. Y lo he sufrido. Procuraría hacer justicia de forma, como siempre hago, limpia, y en su momento adecuado. De hecho se me ha dado el caso y el trato que he tenido para tal persona ha sido una devolución justa y noble. Y volvería a saludar pero guardando muy bien las distancias.

Lo peor de todo no es que no te saluden, sino que por delante tenga la gente una cara y por detrás sea otra muy diferente. Y suelo enterarme porque acudo en el momento justo y lo descubro. Desde luego, en ese caso, el perdón es mucho más complicado. A estas personas se les puede seguir saludando de puertas afuera pero nunca más volverán a gozar ni de tus simpatías, ni de tu estima. Si la ocasión lo requiere socialmente puedes ir con ellas al motivo puntual pero sabiendo muy bien con quien vas y cuidándote de ellos o ellas.

En ninguno de los casos me vengaría para hecerles daño pero si se presentara la ocasión haría justicia a sus actos.
Buenos días