FEBRERO MOCHO, NOS TIENE LOCOS.
Este mes que llegó loco marcando sus soledades, nos viene poquito a poco dejándonos sus verdades. Febrero con sus locuras y sus vientos desgarrados, pueden dejar amarguras en sus pasos mal trazados. Son solo veintiocho días que parecen turbulentos, que pueden dar agonías a la vez de sufrimientos. Las mañanas llegan frías en este mes pendenciero, alguien sabrá de alegrías que no tuvo el mes de enero. La pandemia nos vigila para marcarnos sus garras, poco a poco nos perfila sin ver sus duras batallas. Estos tiempos de epidemia que se vuelven maldecidos, siempre dejan su tragedia en lugares elegidos. Esperando soluciones que nos dejen más tranquilos, sin predicar negaciones tememos los grandes filos. El tiempo se va volando, los cuerpos buscan un giro, la vida sigue pasando y tememos el suspiro. Este febrerillo loco que nos deja sus temblores, dicen que piensa muy poco y no quiere ver errores. Estos días invernales que dejan campos helados, son las causas naturales de los hielos congelados. Cuando pensamos ser libres sin conocer restricciones, sobre los días escribes un montón de conclusiones. Llegaran malas jornadas en este mes petulante, viendo frías las andadas y el viento de mal talante. No podemos ver el cielo con ese brillo expectante, este tiempo sin consuelo nadie le siente arrogante. Miramos los hospitales con sus camas al completo, viendo sueños anormales en este febrero inquieto. Quien nos dará soluciones con este febrero loco, quien calmará las pasiones aunque sea poco a poco. Soñamos con vernos libres sin temores ni venenos, hoy que los males percibes buscamos tiempos más buenos. Las alegrías flotando esperan cambiar las vidas, hay muchas sombras volando que solo dan despedidas. G X Cantalapiedra. 6 – 2 – 2021.
Este mes que llegó loco marcando sus soledades, nos viene poquito a poco dejándonos sus verdades. Febrero con sus locuras y sus vientos desgarrados, pueden dejar amarguras en sus pasos mal trazados. Son solo veintiocho días que parecen turbulentos, que pueden dar agonías a la vez de sufrimientos. Las mañanas llegan frías en este mes pendenciero, alguien sabrá de alegrías que no tuvo el mes de enero. La pandemia nos vigila para marcarnos sus garras, poco a poco nos perfila sin ver sus duras batallas. Estos tiempos de epidemia que se vuelven maldecidos, siempre dejan su tragedia en lugares elegidos. Esperando soluciones que nos dejen más tranquilos, sin predicar negaciones tememos los grandes filos. El tiempo se va volando, los cuerpos buscan un giro, la vida sigue pasando y tememos el suspiro. Este febrerillo loco que nos deja sus temblores, dicen que piensa muy poco y no quiere ver errores. Estos días invernales que dejan campos helados, son las causas naturales de los hielos congelados. Cuando pensamos ser libres sin conocer restricciones, sobre los días escribes un montón de conclusiones. Llegaran malas jornadas en este mes petulante, viendo frías las andadas y el viento de mal talante. No podemos ver el cielo con ese brillo expectante, este tiempo sin consuelo nadie le siente arrogante. Miramos los hospitales con sus camas al completo, viendo sueños anormales en este febrero inquieto. Quien nos dará soluciones con este febrero loco, quien calmará las pasiones aunque sea poco a poco. Soñamos con vernos libres sin temores ni venenos, hoy que los males percibes buscamos tiempos más buenos. Las alegrías flotando esperan cambiar las vidas, hay muchas sombras volando que solo dan despedidas. G X Cantalapiedra. 6 – 2 – 2021.