Día – 21 – 4 – 2024:
LAS COMPARACIONES SON ODIOSAS:
El viernes día diecinueve, me pasé todo el día de médicos, primero en Ramon y Cajal, toda la mañana, para un problema de traumatología, y por la tarde con mi mascota en una clínica veterinaria, y no pude por menos que comparar el trato y la atención que recibí yo, en comparación con la que recibió mi mascota. Después de estar esperando todo un año para que te reciba el médico, Te encuentras con ciertas cosas que no deberían pasar, normalmente cuando entregas el volante donde pone la hora en la que estas citada, te tienes que armar de paciencia para no protestar, después de hora y media me llamaron, pero una señora se adelantó para decirle a la doctora que ella estaba antes que yo, cosa que me pareció normal, no así a la doctora, al parecer ella impone las normas, como pasaba hace unos años cuando no se podía protestar por nada, resumiendo, no es lo que dijo sino como lo dijo. Diciéndola aquí se viene a esperar cierre la puerta, personalmente siempre he respetado y admirado a los médicos, pero en este caso la paciente tenía toda la razón, es cierto que yo estaba esperando más tiempo que ella, pero eso no quiere decir nada, porque ella llegó antes de su hora. En estos casos te sientes impotente, por no poder hacer nada, no te dan la opción de intervenir porque si no te atienden de mala gana, gracias, a DIOS que estos casos son los menos. Entiendo que esta doctora tendría un mal día como lo tenemos todos.
Por la tarde le tocó el turno a mi mascota, lo primero no teníamos hora, y el trato fue exquisito, no pude evitar el compararlo, con lo que había vivido por la mañana, me impresiono como tratan a los animales con cariño y muchísima paciencia. Enhorabuena para estos profesionales.
ROSARIO FAJARDO BLANCO
LAS COMPARACIONES SON ODIOSAS:
El viernes día diecinueve, me pasé todo el día de médicos, primero en Ramon y Cajal, toda la mañana, para un problema de traumatología, y por la tarde con mi mascota en una clínica veterinaria, y no pude por menos que comparar el trato y la atención que recibí yo, en comparación con la que recibió mi mascota. Después de estar esperando todo un año para que te reciba el médico, Te encuentras con ciertas cosas que no deberían pasar, normalmente cuando entregas el volante donde pone la hora en la que estas citada, te tienes que armar de paciencia para no protestar, después de hora y media me llamaron, pero una señora se adelantó para decirle a la doctora que ella estaba antes que yo, cosa que me pareció normal, no así a la doctora, al parecer ella impone las normas, como pasaba hace unos años cuando no se podía protestar por nada, resumiendo, no es lo que dijo sino como lo dijo. Diciéndola aquí se viene a esperar cierre la puerta, personalmente siempre he respetado y admirado a los médicos, pero en este caso la paciente tenía toda la razón, es cierto que yo estaba esperando más tiempo que ella, pero eso no quiere decir nada, porque ella llegó antes de su hora. En estos casos te sientes impotente, por no poder hacer nada, no te dan la opción de intervenir porque si no te atienden de mala gana, gracias, a DIOS que estos casos son los menos. Entiendo que esta doctora tendría un mal día como lo tenemos todos.
Por la tarde le tocó el turno a mi mascota, lo primero no teníamos hora, y el trato fue exquisito, no pude evitar el compararlo, con lo que había vivido por la mañana, me impresiono como tratan a los animales con cariño y muchísima paciencia. Enhorabuena para estos profesionales.
ROSARIO FAJARDO BLANCO
Rosario. Siento no darte la razón, ahora hay unos horarios, bueno no tanto los horarios sino el orden y que los médicos es mejor que no se salten por el bien de todos.