Zapatero iba por la calle y se encontró con Jaimito. Le dijo:
- ¡Coño! ¡Tú eres Jaimito, el de los cuentos!
Jaimito respondió:
- ¡No, no, el de los cuentos eres tú! Yo soy el de los chistes.
- ¡Coño! ¡Tú eres Jaimito, el de los cuentos!
Jaimito respondió:
- ¡No, no, el de los cuentos eres tú! Yo soy el de los chistes.