Ángel, gracias: no había escuchado tus aplausos.
Buenas noches.
(Te ponen un rojo por aplaudir... cómo están las cabezas, maeeee)
Buenas noches.
(Te ponen un rojo por aplaudir... cómo están las cabezas, maeeee)
NOEMI. Es que mis aplausos son silenciosos y por eso ni el eco te llega, pero sé muy bien que estás ahí.