DUERME TRANQUILO

Dijiste la palabra que enamora
A mis oídos. Ya olvidaste. Bueno.
Duerme tranquilo. Debe estar sereno
Y hermoso el rostro tuyo a toda hora.

Cuando encanta la boca seductora
Debe ser fresca, su decir ameno;
Para tu oficio de amador no es bueno
El rostro ardido del que mucho llora.

Te reclaman destinos más gloriosos
Que el de llevar, entre los negros pozos
De las ojeras, la mirada en duelo.

¡Cubre de bellas víctimas el suelo!
Más daño al mundo hizo la espada fatua
De algún bárbaro rey Y tiene estatua.

¡QUÉ SONETAZO! Me parece que se permite una licencia en el cuarto verso "toda hora" que no hace sinalefa. Es un soneto del tipo clásico en los cuartetos y los tercetos son CDE, EFF. Muy original.

Un soneto lleno de figuras retóricas. Varios hiperbatones y varios encabalgamientos.

Derrocha ironía el soneto, pero al mismo tiempo un tono de queja y desencanto del amor de un amante vacío de sentimientos, pero lleno de vanidad.

Estupenda, ALFONSINA.