El desván

La casa de mi güelo
casi en lo alto de la cuesta
bajita, más bien chaparra
parecía hecha a medida
de su altura y de su cuerpo,
vieja, tan vieja, como él
contenía en sus traseras
un desván casi olvidado
montoneras de botijos
alambres y mesas rotas
estrévedes y sartenes
cosas de labranza, muchos,
tenía oculto un tesoro