llegaba el Otoño
y nosotros juntábamos las hojas
que caían de los árboles
y cubrían el suelo como una gran alfombra.
Todo estaba desnudo, incluso nuestras almas
sentíamos vergüenza, nos tapábamos mucho
con todo aquel follaje
para que nadie viese
nuestros huecos heridos.

@Carmen Castejón Cabeceira