El eco de tu voz se confunde con el viento,
me parece no estar sola
aunque estás lejos.

¿A dónde van mis ayes?, a dónde mis lamentos?.
Tus besos, fuegos fatuos
de desamor eterno.

Me evado entre las flores y entre las flores muero;
muero porque no vivo,
muero porque te quiero.

Noemí