Bien imitado, Plazalagua, porque haces un repaso a...

CUALQUIER DÍA

Soneto

Amanece exultante la mañana
que anuncia glamurosa el nuevo día;
mis sentidos se cargan de energía,
¿harán que la jornada sea liviana?

La brisa suave de la hora temprana,
acaricia mi cara; yo diría
que todo en derredor es armonía.
Así comienza mi vida cotidiana.

Mi reloj, que horas tiene raramente,
con el tiempo me tiene siempre en lucha,
y salgo yo perdiendo en la aventura.

Ya de noche, cuando descansa mi ente,
hablo con Dios –el que siempre me escucha-,
y le entrego cuanto hago en mi andadura.

Plazalagua.

Como en “La Fortuna”, de Francisco Villaespesa, este soneto “viene a decir mucho, aparentemente con pocos elementos”. Creo que con su vocabulario y expresividad puede encuadrarse dentro del modernismo.

Bien imitado, Plazalagua, porque haces un repaso a un día cualquiera y utilizas numerosas metáforas y sinestesias, además de términos inconcretos. Todas esas materias son las que utiliza el Modernismo.

Un abrazo