EXAGERACIONES...

EXAGERACIONES

¿Qué se dice en el pueblo? ¿Qué murmura
de mí esa ingrata y pervertida gente?
preguntó al sacristán, su confidente,
un párroco rural de Extremadura.
Dicen... ¡qué atrocidad!... una impostura.
Háblame sin rodeos, francamente.
Pues no hay por aquí chico viviente
que no le pertenezca, señor cura.
Lanzó un suspiro místico frailuno
el pater, y exclamo: ¡Voto a mil santos!
¡cómo exageran las flaquezas de uno!
Me gustan de las hembras los encantos,
y esos chicos... tal vez... tal vez alguno...
pero ya tantos, no. No, ¡ya no tantos!

Joaquín González Losada.