Paseaba yo muy despacio
por una acera mojada
la noche me acompañaba,
llegaba al café levante
quería ver a mis amigos
con los que siempre charlaba,
hoy estaba allí sentada
una muchacha muy triste
con cara desencajada,
quise acercarme a ella
para ver que le pasaba,
no me pareció correcto
temí que la molestara,
me senté en una mesa
pedí un algo al camarero,
pronto apareció aranja
que acercándose a la mesa
me señalo a la joven
de mirada descompuesta.
Llegaron poco después
Liberal y ciudadana
con Cabrero y otros tres
que reían a carcajadas,
les hicimos una seña
para que se acercaran,
ellos quedaron prendados
de aquella moza tan guapa.