Dispuesto a lo que haga falta,...

Dispuesto a lo que haga falta,
después de casi tres meses,
aquí estoy en esta salsa,
para compensar con creces
sin que se me ponga falta,
contando lo que acontece.

Aiunque he de reconocer,
en honor a la verdad,
que yo, cada anochecer,
salgo un rato a pasear;
que aquí eso se puede hacer.
En Siles, tierra ideal,
refresca al atardecer.

Y quiero decir cone esto
que entraré en menor medida,
porque me faltará tiempo.
¡Siempre hay peros en mi vida!

Ya he visto que, por Astorga,
Marisol se ha paseado;
la mantecada, aunque engorda,
seguro que la ha probado.

A Ana Lorca conoció,
-que ahora anda por Portugal-;
dice que le convenció.
¡Fué su porte señorial!

Bueno, adiós; me está esperando
ese fresquito apañado.
Os seguiré recordando
mientras me tome un helado.