Aparicio, buen amigo,...

Aparicio, buen amigo,
¿qué haces?
¿por qué no estás?
Quiero pensar, por mi bien,
que sigues de vacaciones;
y no pensar, por mi mal,
que te fuiste del Café
para nunca mas volver.

Decías estar cansado
de no salirte la rima;
pero ¿que mas da, chaval?
Date cuenta, por favor,
que no es preciso rimar
para estar en el Café.
A las pruebas me remito.

Conque,
quítale hierro al asunto,
que todos ya lo olvidamos
y ven a atendernos presto.

¡Que no se diga, mi amigo!