Ponme un caré calentito,...

Ponme un caré calentito,
y una madalena también
que acabo de levantarme
de la hora que me acosté
Anoche estuve bailando
como ya sabéis todo,
y terminé resoplando
y bebiendo... ¡de qué modo ¡
Y cuando llegué a mi casa
la llave que no la encuentro,
el bolso que se me cae,
el monedero, ¡por cierto,
más "pelao" que una sardina
y sin dinerito dentro ¡,
el monedero, digo
tampoco con llaves dentro.
Que me planto en la acera
y grito con desconsuelo,
para que alguna vecina
se apiade de mi desconsuelo.
Que asomó la del segundo
y también la del tercero,
pero al verme descompuesta
ni abrir siquiera quisieron.
Y me dije: qué hago ahora?
Y a esto que el carnicero
que me vende la chacina,
los chorizos de mi pueblo,
pues que pasa por allí
y me ve: Pero Señora,
cómo es ésto,
que parece que ha bebido.
Y yo que le digo: cierto,
que hasta tengo
el vestido descompuesto.
En fin, una cosa lleva a la otra
y me fui de carnicero;
quiero decir, con el carnicero
a tomar unos chupitos
en un bar del Centro,
y de un chupito a otro
las campanas fui oyendo
de la Catedral, que misa
de diez estaban habiendo.
Y entre cosa y cosa
cuando llegué a casa,
iba, no como una rosa,
sino como una moza
mal compuesta y achacosa.
Y ya no digo más
que ya viene el cafetito
y esta noche, os lo juro
me recojo muy prontito.