Sin comerlo ni beberlo, ...

Sin comerlo ni beberlo,
he visto en el santoral
que hoy es día especial
-y yo estaba sin saberlo-

para el señor Severino;
ese amigo tan discreto,
que, lo mismo hace un soneto
que otros versos, con buen tino.

A este Santo de tu nombre
le sucede como al mío:
A veces se pasan tío.
¡Tenemos poco renombre!

En cualquier caso, mi amigo,
que te pases bien el día;
con Conchy en tu compañía,
lo mejor está contigo.