Pues es cierto, yo caí,...

Pues es cierto, yo caí,
sin poderlo remediar,
aunque luego comprendí
que se nos quiso engañar.

¡Vaya, vaya, con la Sarah!
como se quedó conmigo;
pues que sepas, yo te digo,
que tú tienes mucha cara.

Más, sabe, a pesar de todo
que no te lo tomo a mal;
fué una broma, sin dudar,
porque sé tus buenos modos.