Las Vacaciones Balnearias y de las otras

Por Conde:

Llegadas las vacaciones creo que no opondré resistencia. en la duda de que alguien las necesite, estoy seguro que las agradecerán.

La verdad es que no es el cansancio físico lo que animan a coger quince días distanciandose de las
tareas cotidianas, nos vendrán bien para dar un repaso a la vida, reflexionar sobre las ocupaciones y decidir al menos si tienen razón quienes aseguran que el pesimismo mejora sensiblemente con una dieta equilibrada.

En la asistencia balnearia, igual de fascinante aunque. no sea playa, se descubre, que la vida puede transcurrir rápida casi sin que sepas que está pasando, lenta e inexorable, casi como un reloj con telarañas, como le pasaría el tiempo a un galgo que al final de su carrera pisara por la arena con agua.

Se levantan de nuevo los ojos y, como les dacia a mis amigos seguro que no podrán evitar la idea de que la vida sólo son alegrías, fracasos y pausas para la publicidad.

Con mis saludos