PERSONALIDAD....

PERSONALIDAD.

Las personas manipuladoras tienen estos 5 rasgos en común.

¿Cómo podemos protegernos de ser manipulados por alguien?

Por Marc Rodriguez Castro.

Con seguridad, en alguna ocasión, te habrás encontrado con una persona que te ha convencido de lo que a ti te conviene, de manera oportuna resulta que aquello que según ellos te conviene a ellos les va como anillo al dedo y al final caes en la cuenta que lo que estás haciendo no es tu deseo.

Individuos manipuladores y sus vicios
Estos individuos no tienen reparos en el momento de solicitar que dejes a un lado tus necesidades por el bien de todos. Son personas que, al obtener lo que querían de ti, no te dan ni las gracias.

A estos individuos suelen ganarse la etiqueta de manipuladores, y desafortunadamente la sociedad está repleta de ellos. Son muy hábiles haciendo que dudes de tus capacidades sintiéndote vulnerable o por debajo de los demás. La capacidad que tienen para distorsionar las creencias ajenas les fortalece en el momento de atraerte hacia su campo de juego, convenciéndote de que no puedes hacer algo o que lo deberías hacer a su manera puesto que es él quien sabe cómo van las cosas.

Su fortaleza radica en la explotación emocional (y en el chantaje emocional); esto es, manejan tus emociones produciéndote un sentimiento de culpabilidad, una culpa del todo infundada, y que da pie a que termines cediendo a sus deseos.

¿Cómo son los manipuladores?

Así que de esta forma los manipuladores consiguen hacerse con el control hallando recompensa de su presa y además de manera calculada. En el artículo de hoy trataremos de identificar las actitudes manipuladoras para ponerles freno.

1. Están especializados en detectar las debilidades ajenas
Absolutamente todos tenemos debilidades, y son el instrumento que utilizan para herirte, puesto que si titubeas en lo que crees, hay algo que te produce vergüenza y deseas ocultar, la persona manipuladora tratará de averiguarlo y, si se da la ocasión, podrá usarlo en tu contra.

2. No se detendrán hasta conseguir lo que desean
Muestran pocos reparos a la hora de pisar a quien sea, para ellos el fin justifica los medios. Cuando van a actuar no les tiembla el pulso para hacer lo necesario con el propósito de alcanzar sus objetivos, con todo ello sus conductas suelen pasar desapercibidas ya que son buenos actores.

3. Son insaciables
La manipulación les hace sentir poderosos y, como suele ocurrir con el poder, siempre desean más. Sus principios morales están algo dañados, al ser conscientes que por sí mismos son incapaces de alcanzar un objetivo, pero que su capacidad manipuladora puede proporcionarles llegar a su meta haciendo uso de los méritos ajenos, a espaldas de los demás. Les colma la ambición, unas ansias que al igual que la droga les produce una especie de adicción.

4. Necesitan el control
El manipulador suele padecer el conocido como complejo de superioridad; suelen ser personas con rasgos cercanos al egocentrismo y al narcisismo. Les gusta superarse a sí mismas y superar el nivel alcanzado anteriormente, en busca de retos cada vez mayores.

No obstante, las personas que sienten la necesidad de considerarse superiores a los demás, incluso seres perfectos, medrando a través de los méritos ajenos, denotan una cierta inseguridad la cual revisten con la apariencia de poder, pero que en el fondo ocultan un miedo apabullante a mostrarse débiles.

PD: SIGAN LEYENDO LA (web) ARTÍCULO INTERESANTE.