EL LIBRO. 1ª parte.
La confección de un libro en tiempos remotos era labor difícil, lenta y sumamente costosa. Curiosos son los utensilios que empleaban para ello. Los babilonios y los asirios escribían con un punzón de metal en ladrillos blandos y delgados de arcilla, que luego cocían al fuego; varios de esos ladrillos formaban un volumen.
Los egipcios se valieron de la pintura y del grabado para representar sus jeroglíficos. Desde muy antiguo usaron tinteros y canutos de caña con lo que escribían en superficies pulimentadas. (Continuará).
La confección de un libro en tiempos remotos era labor difícil, lenta y sumamente costosa. Curiosos son los utensilios que empleaban para ello. Los babilonios y los asirios escribían con un punzón de metal en ladrillos blandos y delgados de arcilla, que luego cocían al fuego; varios de esos ladrillos formaban un volumen.
Los egipcios se valieron de la pintura y del grabado para representar sus jeroglíficos. Desde muy antiguo usaron tinteros y canutos de caña con lo que escribían en superficies pulimentadas. (Continuará).