Me agrada tu reflexión final -F/I- resumida en tu último...

Me agrada tu reflexión final -F/I- resumida en tu último párrafo...

Me dá pie -a mi vez- a otra reflexión que la situaría en plano de una realidad que "estimo" deseable y sobre todo normal, la siguiente:

La hipoteca que comentas "EN NINGUN CASO" debería privar al individuo (por sentido común propio y nó impuesto por circunstancias socio-económicas; dispensara atención preferencial, a lo que -cual expones- es y debe seguir siendo "muy principal" en la vida de cualquier persona: La atención por todo aquéllo que enlatece y dignifica los mejores rasgos del ser humano...

Quiero decir: De los parámetros económico-sociales y de convivencia que nos vienen dados (para inmersionarnos en un consumismo desaforado) hay que saber tomar aquéllo que nos es factible obtener, sin aventurismos ni "ingernierías personales" que nos situen en plano de dependencia, de lo peor... Y lo peor es la incitación constante al consumismo irreflexivo que -soterrada y subterfugiamente- se pretende inculcar desde intereses claros que -a pesar de lo contrario respecto de lo que manifiestan- nunca sentarán bases sociales más justas, si supeditamos nuestra responsabilidad y sentido común personal, a la obtención de lo pasajaro...

Lo cual me lleva a la reflexión siguiente: Mi yo y mi voluntad -si sólido lo primero y bien adquirido lo que le sigue- deben y deberán "mandar" en mi parcela de vida personal y en "todos" sus aspectos, en el económico bien entendido y "por mí" sostenible, también...

Invito a la anterior reflexión (con matices personales incluidos) a quienes tengan inquietudes parecidas a las que -F/I- y un servidor (prescindiendo de Cátedras interesadas) hemos expuesto aquí...

Saludos.