En Barcelona se me quito el miedo al ridículo que tenemos los Leoneses
me subí al autobús en el que me subía tos los días, subo como siempre por la puerta delantera y me dice el chofer, señora que se sube por detrás, yo le miro y le digo bueno pero ya que estoy dentro, me di cuenta que habían puesto una maquina, me acerque a ella pero no vi como funcionaba, costaba seis pesetas y en el frente había un duro y una peseta pero no había por donde meter el dinero, yo nerviosa empecé a empujar el duro ... (ver texto completo)
me subí al autobús en el que me subía tos los días, subo como siempre por la puerta delantera y me dice el chofer, señora que se sube por detrás, yo le miro y le digo bueno pero ya que estoy dentro, me di cuenta que habían puesto una maquina, me acerque a ella pero no vi como funcionaba, costaba seis pesetas y en el frente había un duro y una peseta pero no había por donde meter el dinero, yo nerviosa empecé a empujar el duro ... (ver texto completo)