Hace un mes he sido abuelo de dos preciosas mellizas.
Viéndolas como las veo parecen dos ángeles bajados del cielo, me encanta darles el biberón, de vez en cuando les cambio los pañales, casi todos los días durante un tiempo las saco de paseo por el parque que está junto a mi casa, en una palabra que estoy encantado con ellas. Cuando esotoy junto a sus cunas y las veo dormidas como dos serafines, pienso para mis adentros ¿porqué a estos seres indefensos mentes negras o trastornadas les privan de ... (ver texto completo)