El mastín no acusa el cambio de amo o pastor. El hombre nada cuenta para él, cuenta el rebaño, "Canales-La Magdalena" Un solo pueblo

El mastín no acusa el cambio de amo o pastor. El hombre nada cuenta para él, cuenta el rebaño. Recibe con alegría, al amo, al pastor cuando van, y muy pronto retorna a lo suyo con el ganado. Y si el pastor queda atrás, quieto, charlando, los perros siguen en su obligación.
(Muy recientemente Julio y yo vivimos esa experiencia, de actitud, del mastín con el rebaño. Cuando fuimos a ver al ganadero que nos proporcionó las vacas y trillo, y que recreó la trilla el pasado 14 de agosto, en la celebrada Jornada Cultural. Estaba el con su rebaño en el monte y mientras charlábamos, los mastines continuaron su labor. Distraídos por la conversación, cuando nos dimos cuenta no estaba ni rebaño ni perros. A Julio y a mi nos extrañó la aptitud más o menos tranquila del pastor pero la comprendimos, en cuanto dimos alcance nuevamente al rebaño, al comprobar que los perros lo estaban conduciendo sin tener en cuenta que el pastor no continuaba con ellos).