Los mastines viven bien fuera de su ambiente; es decir, sin elementos como el ganado, la montaña, el lobo, porque no dejan de cumplir su cometido, por ejemplo, que no entre nadie donde ellos están. Hay perros que cuidan vacas y no las dejan en todo el año. Los mastines son animales que guardan, siempre que se les enseña y guardan lo que se les encomienda. No obstante su empleo clásico está con las ovejas. Se da el caso de perros que no las vieron jamás, pasan junto a ellas y se marchan con el rebaño, aunque no hayan criado en casa. Su instinto, su intuición es grande. Prefieren naturalmente la oveja y la cabra que, por cierto, van muy tranquilas y contentas con los perros al percatarse que alguien fuerte las defiende. Oveja y cabra demuestran que se dan cuenta, basta decir que huyen de los perros pequeños; del mastín, no. Porque el mastín cuando él <<carea>> va detrás de ellas, sale en su defensa y pega al <<carea>> para que las agarre.