- ¿No tienes aún bastante? -dijo en voz muy baja, sonriendo. Sus dientes, con los colmillos, "Canales-La Magdalena" Un solo pueblo

- ¿No tienes aún bastante? -dijo en voz muy baja, sonriendo. Sus dientes, con los colmillos salientes, brillaron al sol-. Toma, toma....
Le dió con la bota en la espalda. Mi hermano mayor retrocedió un paso y me pisó. Pero yo no podía moverme: estaba como clavada en el suelo. El chico se llevó la mano a la nariz. Sangraba, no se sabía si de la boca o de dónde.