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EL MONASTERIO DE SANTA MARÍA

En Otero de Las Dueñas (León)
Fue fundado en 1240 por doña María Núñez de Guzmán, monja del monasterio de Carrizo, condesa de Villalba de la Loma, hija del conde Nuño Meléndez y de Urraca López de Haro. Ésta fue hija del conde Lope Díaz de Haro, señor de Vizcaya, y de Aldonza, y tercera esposa de Fernando II, rey de León, con quien tuvo descendencia antes de contraer matrimonio, celebrado poco antes de morir Fernando II. Era también María Núñez de Guzmán nieta de la condesa Maria Froila, hija de los condes Froila y Estefanía, fundadora ésta del monasterio de Carrizo. Por su parte, Nuño Melendez, era hijo del conde Melendo Núñez y de la condesa María Froila, hija, a su vez, del conde Froila Dídaz.
Estos orígenes dinásticos de la fundadora hicieron que el monasterio de Otero de las Dueñas naciera con una gran dote de heredades y derechos que habían pertenecido a los ascendientes de la fundadora, viéndose enriquecido el monasterio con un abundante patrimonio documental que acreditaba la propiedad, por doble rama condal, de estos bienes poseídos por su fundadora y donados al monasterio. Estas propiedades se extendían por las zonas norte y noroeste de León y por otros lugares leoneses y en territorios asturianos limítrofes con León.[cita requerida]
Con razón se ha dicho, por cuantos han estudiado este fondo documental de Otero de las Dueñas, que nos encontramos con el más importante archivo nobiliario altomedieval del período Astur en España. El archivo no sólo recibió gran cantidad de documentos anteriores a la fecha de fundación, sino que la propia fundadora, sus sucesoras y allegados los incrementaron con más documentos, fruto de nuevas acciones administrativas y jurídicas. Desconocemos el montante al que ascendía su patrimonio documental.[cita requerida]
La historia del monasterio está llena de incidencias. Se crea bajo la orden del Cister, pero pronto surgen los pleitos con el monasterio de monjas cistercienses de Gradefes, al exigir éste que el de Otero estuviera bajo su jurisdicción, ratione filiationis, como el de Gradefes lo estaba del de las Huelgas de Burgos. Durante varios siglos estuvieron litigando, hasta que el Papa Pío VI, en 1796, abolió toda dependencia del monasterio de Otero de cualquier otra jurisdicción monástica, no solo del de Gradefes, sino también del superior general de la Orden del Cister, quedando sujeto únicamente a la jurisdicción del obispo de León. Así continuó hasta la revolución del año 1868, en que, el día 30 de noviembre, fueron expulsadas violentamente del monasterio las monjas que allí habitaban e incautados monasterio y propiedades. En agosto de 1882 se trasladan las dos únicas monjas que vivían en el convento al monasterio de Gradefes.

De la desaparición de la iglesia del monasterio sabemos que:

Un retablo se trasladó al Palacio Episcopal de León, con ánimo de que sus cuadros adornasen un poco sus desnudas paredes.
Que la nave principal, con su retablo barroco, está en la iglesia de "Cuadros" (León).
En el Museo de los Caminos, en el Palacio Episcopal de Astorga, está un relieve de alabastro policromado de “Santiago Peregrino”.