RELATOS DE MUJER (continuación), "Canales-La Magdalena" Un solo pueblo

RELATOS DE MUJER (continuación)
José María Gómez de la Torre

CLEOPATRA VII

Fuera de los relatos bíblicos, pero también en los tiempos antiguos tenemos a Cleopatra. Pero no a la Cleopatra de revista de corazón, sino a la verdadera, a la mujer histórica, que con decisión y astucia puso el imperio romano a sus pies.
Tuvo que empezar por quitar del poder a su hermano y a su corte de entreguistas, que hubiesen hecho de Egipto una provincia romana. Después negoció con Julio César el estatuto de estado libre asociado. Tan bien lo hizo que en Roma llegaron a pensar que era el imperio el que se asociaba a Egipto y no al revés. El asesinato de Julio César hizo que tuviese que reiniciar su estrategia con Marco Antonio, consiguiendo también buenos resultados. Pero el triunviro Octavio no estaba dispuesto a consentirlo, empujado por Livia, que era también una mujer de armas tomar.
La historia, escrita por hombres, no deja en muy buen lugar a Cleopatra, diciendo que puso a Roma más que a sus pies, a los de su cama, y que fracasó con Octavio. Pero ¿cuántas vidas y sufrimientos ahorró Cleopatra con sus incruentos combates? ¿Es que es más digna la fuerza de los brazos que la de las piernas cuando ambas son movidas por idénticos motivos?
Si no logró sus fines con Octavio, seguramente no fue por méritos de éste sino que hay que pensar que detrás estaba su segunda esposa, con la que, por cierto, no pudo tener hijos. Y no porque ninguno de ellos fuera estéril, que ambos tenían descendencia de anteriores matrimonios. Al parecer era tanto el respeto y temor que Livia le infundía sin necesidad de lanza, espada o escudo, que el gran hombre, el gran emperador, el poderoso general, el vencedor de Antonio, ante ella ¡no se armaba!