El protagonista de esta anécdota fue Fernando el de San Cipriano TRUCHAS DEL PORMA conocido con el mote de "Urtain". Este buen hombre era aficionado a pescar con rejaque o tenedor y a colocar alguna nasa de vez en cuando. Cierto día mientras que estaba pescando furtivamente en el coto detrás del molino de San Cipriano se vio pillado por Alberto el guarda, terror de todos los pescadores y furtivos por su severidad al aplicar las sanciones. Viendo el buen Urtain que no tenía escapatoria, saco una botella que llevaba en el bolso del gabán y se hizo el borracho, con tan buena suerte que al llegar el Guarda, este, no se percato de que estaba pescando y pensó que de verdad estaba borracho, y se dispuso a llevarlo para casa. A si fue como Urtain se libro de una denuncia segura.
Historias de MANOLO ROBLES.