Este traje estaba en la muestra montada en el
Ayuntamiento sobre el
Camino de Santiago. Esos collares -nos explicó el señor que con tanta paciencia coleccionó muchas de los elementos presentados -eran dados a las descendientes
mujeres a la muerte de la madre. A su vez, cada una iba agregándole alguna medalla o dije, y volvía a repetirse la rueda de herencia.